Desvelo de luna
Ya me desvela la luna con su alarido de soledad. Me vuelve plata y escarcha. Agarrada al firmamento pasa las noches en vela, iluminando las almas que vagan sin consuelo. Y yo, cada vez más fría y más nácar, me vuelvo luna con ella, me vuelvo luna y lamento. Inés García Écija