Entradas

Mostrando entradas de abril, 2024
 Ahogas mis pensamientos en tus descuidos, y matas de hambre mis sentidos.                                           Inés García Écija
 Son sus ojos humo, Latido apagado de vida. Son huellas de su pasado, Son hiedra. Son ruina. Silencio. Que nadie los escuche, Que nadie los levante, Silencio. Que apaguen su lamento, Que callen, Que sonrían. Y bajo su piel curtida, Sueños profundos  De esperanza y vida. Inés García Écija
 Te presto mi alma como te presto mi casa. Píntala de azul silencio, y procura respetar las ruinas de sus rincones. Sus amaneceres son gloriosos.  Inés García Écija
 Lo único que nos limita es el tiempo. Somos pájaros atados con cuerdas de "no puedo" Inés García Écija 
 Hoy me desperté ligera Hoy siento que el cielo profundo Me llena de azul Hoy las largas horas se desvanecen Hoy se aligera el tiempo Hoy puedo volar. Ines Garcia Ecija
Imagen
 Aún recuerdo esos cuentos infinitos antes de irte a dormir... Aún hoy te los cuento en mis pensamientos.  Inés García Écija
 Y no me pierdo, es imposible, aunque esté en medio del océano cerrado, profundo, bajo un abismo de oscuridad, sola, como esa soledad de vacío espacial, no me pierdo. Mi corazón marca el camino, cómo brújula de mi destino. Inés García Écija
 Ven, escapemos de esta guerra de hielo y hambre, luchemos en nuestra propia batalla reparando almas, devolviendo besos perdidos. Inés García Écija
 Shhhhh  Que no se entere nadie, que tus pensamientos  y mis suspiros alguna vez salvarán el mundo.                     Inés García Écija
 Me gustaría ser mejor yo. Mejor yo para valorarme. Mejor yo para poder contemplarme desnuda frente al espejo, sin censurarme, sin asquearme lo que veo. Mejor yo para enfrentarme a mis miedos, para vencerlos, para afrontar mi fracaso. Me gustaría ser mejor yo, para ser capaz de no necesitarte. Inés García Écija
 Llevo años bebiendo y estoy tan seca. Nunca me dí cuenta que bebía agua de mar. Inés García Écija
 Y después de todo aprendí una lección; no esperes que los demás te den, aquello que tú no te sabes dar. Y ese fue el comienzo de mi historia, de mi vida, contado a través de unos ojos que han visto muchas vidas, mucho dolor pasar, y a partir de aquí, aprendí a vivir, como un bebé aprende a respirar, sin miedo, sin espectativas, sólo haciéndolo, sólo viviendo cada segundo... Viviendo mi libertad. Inés García Écija
 Y sueñan el silencio y la luna que se acarician Y sueñan los deseos que se cumplen Y sueñan mis sueños que acarician con paciencia tu tiempo Y al despertar vuelan libres y livianos los sueños y algunos caen por su peso, como semillas que engendra el misterio Y crecen, y se espanden y se hacen eternos Llenando los espacios de antiguos besos, con caricias, susurros y nuevos sueños. Inés García Écija
 Tú ábreme, busca dentro e inspecciona, estoy hueca, sólo desconsuelo y silencio encuentras. Inés García Écija
 Nos veo, querido compañero de dudas, aferrados a las sombras, que nos muerden desde dentro. Nos miro, y nos veo, querido compañero, enredados en tinieblas, fracasos y sueños. Y al final del día , mi compañero, la maraña de dudas, tinieblas y miedos, se disiparan en mañana, compañeros del tiempo, y se volverán olvido y silencio seco. Al final del tiempo, seremos compañeros del olvido. Inés García Écija
 La belleza se encuentra en lo profundo de las cosas, como un misterio por descubrir. Es el secreto de la vida. Inés García Écija
 -¿Y cómo sabré que eres tú?. -Me veras y sabrás que nunca más te sentirás sola. Inés García Écija
Imagen
 
Imagen
 
 En el silencio de la noche, suenan los sueños a cristal roto Chocando estrepitosos unos con otros Como relanpagueantes rayos misteriosos Que atraviesan brevemente el cosmos. Sueños rotos que despiertan a la luna de su letargo. Sueños rotos y lejanos. Inés García Écija
 La gravedad de tu mirada es tan inmensa que me hace rotar entorno a ti en un baile de eternidad. Inés García Écija
 En mis noches sin sueños Brillas como estrellas en mi pensamiento Luna descalza que vistes la noche con tu destello Llena mis sueños con los susurros Que en mi vacío silvo al cielo Inés García Écija
 Y cuando andas Siembras dunas de desierto En tu huerto de tiempo. Y cuando andas Siembras despacio en tu pensamiento noches sin luna. Y cuando callas, siembras semillas de noches sin luna en el desierto. Inés García Écija
 Estamos construidos por momentos, somos briznas de recuerdos, matices, olores y viento. Inés García Écija
Imagen
 
 Guardo en una caja en lo más profundo,  una carta en blanco con un beso. Suenan suspiros como melodias del silencio. Y caen pájaros del cielo,  caen estrellas caen sueños. Y bajo mi océano estoy seguro,  cierro los ojos y te encuentro. Inés García Écija
 Sólo en lo profundo, en su mar turquesa, esconde el reflejo de mi corazón. Florecen algas color niebla alrededor, y un llanto de sirena aleja la brisa que el mar acercó.  Sólo en el borde del acantilado, si ves tu reflejo, me ves reflejado. Inés  García Écija
 Viajas entre las hebras de mis pensamientos,  susurrándome al oído, cuánto te anhelo. Viajas como celula, componiendo mi cuerpo.  Como lejana sinfonía, que silba el viento. Y a cada paso que doy, te beso.  Y en cada beso que doy, te siento. Y soy consciente que te pierdo,  como la arena pierde el tiempo. Y aún así, te sueño.                                              Inés García Écija

Esa eres tú

 Eres como un pensamiento bello, de esos que siente el corazón, no la razón, que la luz los materializa, casi como un deseo, como se materializa el mundo ante los ojos de un recién nacido. Esa eres tú. Inés García Écija

Camino

 Y camino errante en mi desierto de dudas, a veces me inunda una soledad oscura, otras elijo yo el camino del destierro de dunas de soledad. Inés García Écija

Para Yadira

 Cuenta la leyenda que la luna, cansada de vagar solitaria iluminando la tierra, mandó su luz en forma de estrella errante a la tierra, perdiendo a su vez su brillo, con la esperanza de que esa luz, transformada en ser humano, pudiese al fin ser libre para descubrir, sorprenderse y conocer el amor que tantos suspiros le susurraban al oído y nunca pudo comprender. Esa estrella errante una noche se coló tímidamente por mi ventana, mostrándose como un ser único de pelo infinito dorado y celestes y profundos ojos de pura bondad, nos miró y nos dijo, mi nombre es Yadira, me manda mi madre Luna para descubrir con piel humana vuestros secretos. Y Yadira viajó, conoció y nos iluminó cada noche oscura regando de felicidad y serenidad nuestras vidas. Hasta que un día inesperado, aquella luz que un día brilló en mi casa tímidamente, partió en forma de luna llena, llena de amor, llena de experiencias, y llena de fuerza y emoción y volvió a su luna, a su hogar, para de nuevo alumbrar la tierra y nu

Te quiero

 Besitos tejidos en agüita de arroz Piecitos de pan, bollito de leche Ojitos de mar Abrazos de luna Hoy te acuno, mi cielo Hoy te canto, te quiero Hoy el día no pasa Hoy todo es calma, pausa. Y en el mañana Cuando llegue Cuatro huellas marcarán destino Las tuyas delante valientes Las mías detrás, lejos, por si acaso. Mataremos monstruos y miedos, Venceremos siempre, lo juro. Y cuando ya no andes, cuando vueles Nacerán para ti nuevos soles. Inés García Écija
Imagen

Cultivo mis pensamientos

 Cultivo mis pensamientos  como cultiva el tiempo la vida Florecen en secreto  Florecen tras las heridas Sangra el tiempo, sangre de desierto Y con tu lluvia Flores lila. Inés García Écija
Imagen