Viajas entre las hebras de mis pensamientos, 

susurrándome al oído, cuánto te anhelo.

Viajas como celula, componiendo mi cuerpo. 

Como lejana sinfonía, que silba el viento.

Y a cada paso que doy, te beso. 

Y en cada beso que doy, te siento.

Y soy consciente que te pierdo, 

como la arena pierde el tiempo.


Y aún así, te sueño.


    

                                        Inés García Écija

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