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Mariposas

 Ya rompí la red y las mariposas campas libres, a sus anchas, revoloteando por mi ser. Inés García Écija

Mariposas

 Ya rompí la red y las mariposas campas libres, a sus anchas, revoloteando por mi ser. Inés García Écija

Mis lágrimas

 Y se cuelgan de mi almas mis lágrimas, que no la quieren soltar. Mis lágrimas no resvalan, son rudas, duras puntiagudas. Mis lágrimas no son como las demás. Pesan como mil años. Sangran, hieren con ferocidad.  Mis lágrimas no me quieren dejar. Y grito de rabia, de dolor, de ira, Y grito al mundo mi fragilidad . Pero no lloro, no me dejan llorar.  Tengo lágrimas afiladas, en la orilla de mi soledad. Inés García Écija

Mis lágrimas

 Y se cuelgan de mi almas mis lágrimas, que no la quieren soltar. Mis lágrimas no resvalan, son rudas, duras puntiagudas. Mis lágrimas no son como las demás. Pesan como mil años. Sangran, hieren con ferocidad.  Mis lágrimas no me quieren dejar. Y grito de rabia, de dolor, de ira, Y grito al mundo mi fragilidad . Pero no lloro, no me dejan llorar.  Tengo lágrimas afiladas, en la orilla de mi soledad. Inés García Écija

Me miras

 Y me miras Como miro yo a la luna Con las pupilas de par en par. Y mimas con tiempo mis suspiros Y tejes mis sueños a tu despertar. Y me miras Como quien mira la lluvia Con nostalgia de un tiempo atrás. Inés García Écija

Me miras

 Y me miras Como miro yo a la luna Con las pupilas de par en par. Y mimas con tiempo mis suspiros Y tejes mis sueños a tu despertar. Y me miras Como quien mira la lluvia Con nostalgia de un tiempo atrás. Inés García Écija
 Ahogas mis pensamientos en tus descuidos, y matas de hambre mis sentidos.                                           Inés García Écija
 Ahogas mis pensamientos en tus descuidos, y matas de hambre mis sentidos.                                           Inés García Écija
 Son sus ojos humo, Latido apagado de vida. Son huellas de su pasado, Son hiedra. Son ruina. Silencio. Que nadie los escuche, Que nadie los levante, Silencio. Que apaguen su lamento, Que callen, Que sonrían. Y bajo su piel curtida, Sueños profundos  De esperanza y vida. Inés García Écija
 Lo único que nos limita es el tiempo. Somos pájaros atados con cuerdas de "no puedo" Inés García Écija 
 Lo único que nos limita es el tiempo. Somos pájaros atados con cuerdas de "no puedo" Inés García Écija 
 Hoy me desperté ligera Hoy siento que el cielo profundo Me llena de azul Hoy las largas horas se desvanecen Hoy se aligera el tiempo Hoy puedo volar. Ines Garcia Ecija
 Hoy me desperté ligera Hoy siento que el cielo profundo Me llena de azul Hoy las largas horas se desvanecen Hoy se aligera el tiempo Hoy puedo volar. Ines Garcia Ecija
 Aún recuerdo esos cuentos infinitos antes de irte a dormir... Aún hoy te los cuento en mis pensamientos.  Inés García Écija
 Aún recuerdo esos cuentos infinitos antes de irte a dormir... Aún hoy te los cuento en mis pensamientos.  Inés García Écija
 Y no me pierdo, es imposible, aunque esté en medio del océano cerrado, profundo, bajo un abismo de oscuridad, sola, como esa soledad de vacío espacial, no me pierdo. Mi corazón marca el camino, cómo brújula de mi destino. Inés García Écija
 Y no me pierdo, es imposible, aunque esté en medio del océano cerrado, profundo, bajo un abismo de oscuridad, sola, como esa soledad de vacío espacial, no me pierdo. Mi corazón marca el camino, cómo brújula de mi destino. Inés García Écija
 Y sueñan el silencio y la luna que se acarician Y sueñan los deseos que se cumplen Y sueñan mis sueños que acarician con paciencia tu tiempo Y al despertar vuelan libres y livianos los sueños y algunos caen por su peso, como semillas que engendra el misterio Y crecen, y se espanden y se hacen eternos Llenando los espacios de antiguos besos, con caricias, susurros y nuevos sueños. Inés García Écija
 Y sueñan el silencio y la luna que se acarician Y sueñan los deseos que se cumplen Y sueñan mis sueños que acarician con paciencia tu tiempo Y al despertar vuelan libres y livianos los sueños y algunos caen por su peso, como semillas que engendra el misterio Y crecen, y se espanden y se hacen eternos Llenando los espacios de antiguos besos, con caricias, susurros y nuevos sueños. Inés García Écija
 Nos veo, querido compañero de dudas, aferrados a las sombras, que nos muerden desde dentro. Nos miro, y nos veo, querido compañero, enredados en tinieblas, fracasos y sueños. Y al final del día , mi compañero, la maraña de dudas, tinieblas y miedos, se disiparan en mañana, compañeros del tiempo, y se volverán olvido y silencio seco. Al final del tiempo, seremos compañeros del olvido. Inés García Écija