Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2024

Gracias

 Cuando  escribo es como si estuviera canalizando algo más grande que yo misma, algo que no necesita ser razonado ni planeado, sino que simplemente fluye, natural y vivo.  Es un acto de conexión profunda con mi interior, como si las palabras fueran un reflejo directo de mi esencia, sin intermediarios. Cuando escribo lo hago sin miedos, sin prejuicios sin tabues ni dudas, sin restricciones. Escribo como sale, a bocajarro, como una presa cuando se abre por completo, y parece que el tiempo se agota y sale todo sin pensar. Cuando escribo lo hago como terapia, porque tiene significado para mí, pero es hermoso ver cómo a través de mis emociones, puedo conectar con otras personas de una forma tan intima y personal. Gracias por vuestro apoyo, y vuestras hermosas palabras que me animan a seguir. Gracias. Inés García Écija 

Gracias

 Cuando  escribo es como si estuviera canalizando algo más grande que yo misma, algo que no necesita ser razonado ni planeado, sino que simplemente fluye, natural y vivo.  Es un acto de conexión profunda con mi interior, como si las palabras fueran un reflejo directo de mi esencia, sin intermediarios. Cuando escribo lo hago sin miedos, sin prejuicios sin tabues ni dudas, sin restricciones. Escribo como sale, a bocajarro, como una presa cuando se abre por completo, y parece que el tiempo se agota y sale todo sin pensar. Cuando escribo lo hago como terapia, porque tiene significado para mí, pero es hermoso ver cómo a través de mis emociones, puedo conectar con otras personas de una forma tan intima y personal. Gracias por vuestro apoyo, y vuestras hermosas palabras que me animan a seguir. Gracias. Inés García Écija 
 Y con mis lágrimas esculpiré esculturas de sal, y mis manos darán forma al dolor, y la belleza se adaptará transformando la sal en libertad.  Inés García Écija
 Y con mis lágrimas esculpiré esculturas de sal, y mis manos darán forma al dolor, y la belleza se adaptará transformando la sal en libertad.  Inés García Écija

Que se derrame el vino!

 No se esconde más el eco que susurra tu vacío, al encontrarme bajo el manto oscuro, de ese oceano, que llamabas abismo de soledad. Ya sólo encuentro mi susurro que renuncia al silencio, que ya quiere escapar. Y son luces las que brillan allá, al fondo, son luces las que me gritan que vendrán, Vendrán días de festejos, de lunas nuevas, de sinceridad. Que se derrame el vino! Que riamos! Que gritemos nuestros cantos de alegría, que las tardes de liturgia se apagarán. Inés García Écija

Que se derrame el vino!

 No se esconde más el eco que susurra tu vacío, al encontrarme bajo el manto oscuro, de ese oceano, que llamabas abismo de soledad. Ya sólo encuentro mi susurro que renuncia al silencio, que ya quiere escapar. Y son luces las que brillan allá, al fondo, son luces las que me gritan que vendrán, Vendrán días de festejos, de lunas nuevas, de sinceridad. Que se derrame el vino! Que riamos! Que gritemos nuestros cantos de alegría, que las tardes de liturgia se apagarán. Inés García Écija