Cuando comencé a verme desde fuera, y valorar todas las capacidades que me hacían única.

Cuando comencé a dejar de juzgarme, y ser más tolerante conmigo misma.

Cuando comencé a perdonarme, comencé a amarme de verdad.

Entonces por fin fui libre, por fin me di cuenta :

SOMOS LO QUE NOS DEJAMOS SER.


Inés García Écija

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