floreceran primaveras sobre la tumba de nuestro dolor, y lo que un dia fué enfermedad, podredumbre y miseria hoy se transforma en renacimiento y belleza. Inés García Écija
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Mostrando entradas de 2024
Mis lágrimas
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Y se cuelgan de mi almas mis lágrimas, que no la quieren soltar. Mis lágrimas no resvalan, son rudas, duras puntiagudas. Mis lágrimas no son como las demás. Pesan como mil años. Sangran, hieren con ferocidad. Mis lágrimas no me quieren dejar. Y grito de rabia, de dolor, de ira, Y grito al mundo mi fragilidad . Pero no lloro, no me dejan llorar. Tengo lágrimas afiladas, en la orilla de mi soledad. Inés García Écija
A consecuencia de una poesía Japonesa
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"A medida que voy, más profundo, más profundo en las montañas azules" Taneda Santoka Y yo pienso... "Profundiza el azul limpio en mi sangre, respirándome como si fuera suya, como si el azul quisiera ser vida, quisiera vestirse de todo y huir. Son montañas azul cielo, escalando nubes y sueños." Inés García Écija
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Me gustaría ser mejor yo. Mejor yo para valorarme. Mejor yo para poder contemplarme desnuda frente al espejo, sin censurarme, sin asquearme lo que veo. Mejor yo para enfrentarme a mis miedos, para vencerlos, para afrontar mi fracaso. Me gustaría ser mejor yo, para ser capaz de no necesitarte. Inés García Écija
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Y después de todo aprendí una lección; no esperes que los demás te den, aquello que tú no te sabes dar. Y ese fue el comienzo de mi historia, de mi vida, contado a través de unos ojos que han visto muchas vidas, mucho dolor pasar, y a partir de aquí, aprendí a vivir, como un bebé aprende a respirar, sin miedo, sin espectativas, sólo haciéndolo, sólo viviendo cada segundo... Viviendo mi libertad. Inés García Écija
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Y sueñan el silencio y la luna que se acarician Y sueñan los deseos que se cumplen Y sueñan mis sueños que acarician con paciencia tu tiempo Y al despertar vuelan libres y livianos los sueños y algunos caen por su peso, como semillas que engendra el misterio Y crecen, y se espanden y se hacen eternos Llenando los espacios de antiguos besos, con caricias, susurros y nuevos sueños. Inés García Écija
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Nos veo, querido compañero de dudas, aferrados a las sombras, que nos muerden desde dentro. Nos miro, y nos veo, querido compañero, enredados en tinieblas, fracasos y sueños. Y al final del día , mi compañero, la maraña de dudas, tinieblas y miedos, se disiparan en mañana, compañeros del tiempo, y se volverán olvido y silencio seco. Al final del tiempo, seremos compañeros del olvido. Inés García Écija
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Viajas entre las hebras de mis pensamientos, susurrándome al oído, cuánto te anhelo. Viajas como celula, componiendo mi cuerpo. Como lejana sinfonía, que silba el viento. Y a cada paso que doy, te beso. Y en cada beso que doy, te siento. Y soy consciente que te pierdo, como la arena pierde el tiempo. Y aún así, te sueño. Inés García Écija
Para Yadira
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Cuenta la leyenda que la luna, cansada de vagar solitaria iluminando la tierra, mandó su luz en forma de estrella errante a la tierra, perdiendo a su vez su brillo, con la esperanza de que esa luz, transformada en ser humano, pudiese al fin ser libre para descubrir, sorprenderse y conocer el amor que tantos suspiros le susurraban al oído y nunca pudo comprender. Esa estrella errante una noche se coló tímidamente por mi ventana, mostrándose como un ser único de pelo infinito dorado y celestes y profundos ojos de pura bondad, nos miró y nos dijo, mi nombre es Yadira, me manda mi madre Luna para descubrir con piel humana vuestros secretos. Y Yadira viajó, conoció y nos iluminó cada noche oscura regando de felicidad y serenidad nuestras vidas. Hasta que un día inesperado, aquella luz que un día brilló en mi casa tímidamente, partió en forma de luna llena, llena de amor, llena de experiencias, y llena de fuerza y emoción y volvió a su luna, a su hogar, para de nuevo alumbrar la tierra y nu
Te quiero
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Besitos tejidos en agüita de arroz Piecitos de pan, bollito de leche Ojitos de mar Abrazos de luna Hoy te acuno, mi cielo Hoy te canto, te quiero Hoy el día no pasa Hoy todo es calma, pausa. Y en el mañana Cuando llegue Cuatro huellas marcarán destino Las tuyas delante valientes Las mías detrás, lejos, por si acaso. Mataremos monstruos y miedos, Venceremos siempre, lo juro. Y cuando ya no andes, cuando vueles Nacerán para ti nuevos soles. Inés García Écija